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SEGUNDA PARTE: 1789-1868

Para tener una visión general de los cambios y novedades que encontramos en esta época dentro del Ejército debemos detenernos primero en las características de la sociedad. Nos adentramos en la época gobernada por Fernando VII e Isabel II y hacemos un recorrido general por la sociedad de la época, base de los soldados que componen las quintas. En primer lugar podemos comprobar que la mortalidad sigue siendo muy elevada, debido sobre todo a los malas cosechas de algunos años como es el caso de 1833 y 1834 y a enfermedades como la fiebre amarilla. En esos momentos otro punto clave de la economía, la industria, estaba comenzando a despuntar y van a surgir las ventas de productos manufacturados fabricados por los propios ciudadanos. Pero el avance espectacular se va a producir en 2 ciudades españolas; Barcelona, con su industria del hilo y Bilbao con los altos hornos.

VIDA DEL SOLDADO 

No cabe duda de que los soldados pertenecientes a esta época iban a sufrir una serie de transformaciones ideológicas y militares como consecuencia de la Revolución francesa. Los hombres dedicados a las armas son considerados ciudadanos, lo que hace que se desprofesionalice la tropa y que desaparezca el antiguo oficio de soldado, ya que ahora una vez acabado el periodo en filas (de unos 6 u 8 años) regresaban licenciados y no jubilados como ocurría anteriormente. Pero lo importante es que la forma de pensar de los integrantes de la tropa evoluciona conforme van pasando los años y algunos se van integrando en los sistemas liberalistas que surgen sobre todo en la época de Fernando VII. El sueldo que cobran los soldados de la época es muy bajo, lo que produce un descontento general. Fernando VII se da cuenta de que una sublevación a escalas tan bajas  puede perjudicarle, por lo que decide subirles el jornal hasta 56 reales y 16 maravedies, cifra hasta entonces desconocida. Pero pronto vendrán los problemas económicos de España y el sueldo será rebajado para hacer frente a la crisis.  Por primera vez va a ser en este periodo cuando los soldados tengan un lugar fijo de destino, ya que antes iban trasladándose de un lugar a otro. Espartero, uno de los generales más destacados de este periodo consigue que se implanten una serie de bases territoriales fijas (cuarteles) donde se centrará la vida de los soldados.

ESTRUCTURA DEL EJÉRCITO EN TIEMPO DE GUERRA

La técnica de reclutar civiles para el entorno militar a través de las quintas se va haciendo más frecuente, a lo largo del siglo XVIII. El estilo de guerra, después de la Revolución Francesa y sobre todo de la Batalla de Valmy, en la que las tropas francesas ganaron a los prusianos, va a desatar un concepto de arte de la batalla y una nueva tendencia en la que se plantea la guerra total, basada en mentalizar a todo el pueblo para que consideran como enemigo potencial a todo al que no pertenezca a ese país, con lo cual se llegará a un nacionalismo exacerbado que más tarde desembocará en diferentes revoluciones a lo largo y ancho de toda Europa. En dicha batalla, que también fue conocida como la Batalla del Cañoneo de Valmy, que se desarrolló el 20 de septiembre de 1792, durante las Guerras Revolucionarias Francesas, en el norte de Francia. Los ejércitos franceses estaban bajo el mando de los Generales Charles François Dumoriez y François Christophe Kellerman, detuvieron y derrotaron a las fuerzas prusianas del General Carlos Federico de Brunswick-Luneburg. En el caso de España podemos comprobar que después de estos hechos históricos se va a proceder a la eliminación de las levas honradas, y que por lo tanto a los que voluntariamente se unían, comenzándose a pensar en el quinto como un soldado apto, incluso a veces más que los propios profesionales.

La Guerra de la Independencia 1808-1814, consigue cambiar la mentalidad del pueblo español, el cual se va a unir con el Ejército y sale a la calle a luchar, distinguiendo dos tipos de batallas; las que libraron los Ejércitos españoles contra los franceses y paralelamente las de cientos de personas, tanto civiles como militares, que hostigaban encuadradas en las guerrillas a las tropas de Napoleón. El Gobierno regente que se forma durante la guerra transforma la idea de reclutamiento, y en la Constitución de Cádiz de 1812 va a aparecer por primera vez el termino “servicio militar” que designa la obligación de los ciudadanos en la defensa de la patria. Fernando VII al acabar la guerra de la independencia vuelve a España con ideas renovadoras y comienza a expandir licencias para reorganizar el Ejército y unos 10.000 profesionales son dados de baja.  Tres años más tarde el Ejército jugará un papel muy importante sublevándose en Cádiz. Las tropas que debían ir a las Américas para contener las sublevaciones que allí se estaban produciendo, quedaron retenidas debido a una epidemia de fiebre amarilla y se sublevaron por miedo a morir, ya que los barcos no habían sido desinfectados. Esta sublevación, la de Riego, supone el comienzo de una serie de reivindicaciones y revueltas en las que se va a ver involucrado el Ejército, sobre todo en la segunda mitad del siglo XIX. Fernando VII muere y se va a iniciar un  nuevo periodo histórico que comenzara con las Guerras Carlistas 1833-1876, que enfrentan al Infante don Carlos con su sobrina Isabel II. España se divide en dos bandos y con ella el Ejército y aunque la mayoría de los soldados apoyan al Infante don Carlos van a ser las tropas de Isabel II las que logren ganar esta batalla. Como Isabel II es menor de edad para poder gobernar, se va a nombrar a Espartero como Regente, y lo primero que va a hacer es reorganizar el Ejército prolongando la duración del servicio militar obligatorio, medida que es muy mal acogida por las tropas. Este cambio vendrá con la subida de Isabel II al trono y con las mejoras que comienza a realizar para tener contentas a sus tropas (duermen en camas individuales, tienen ropa, comida) En 1844 el Gobierno de Narváez hace una serie de reformas en las que establece que las funciones del Ejército son: la custodia del prestigio exterior de la Monarquía, la defensa del territorio nacional y la salvaguardia de la Constitución: para ello creara varias compañías como los Alabarderos y la Escolta Real, encargados de la seguridad de la Familia Real, y la creación de la Guardia Civil, creada en 1844 por el Duque de Ahumada a petición del Ministro de la Guerra Mazarredo, encargada y dedicada al mantenimiento del orden público y los carabirenos, el cuerpo armado y militarizado que fue creado en 1829 y que desaparecería en 1940, cuando el General Franco por Real Decreto lo integró en la Guardia Civil. Este cuerpo estaba encargado de la política fiscal del Estado y de la vigilancia de costas y fronteras.

Además se consigue que el número de efectivos en época de paz se reduzca y se ordenó que el Servicio Militar Obligatorio se limitase a 4 años, periodo después del cual los soldados regresarían a su casa. Se sigue utilizando el sistema de quintas para reclutar a los hombres, aunque se producen movimientos de oposición hacia ellas, sobre todo porque se exime de cumplir el servicio militar a aquellos que dispongan de medios económicos para poder pagarlo. De 1.500 a 2.500 pts. Para poder eximir el Servicio Militar. Esto llegara al Parlamento donde se corre el riesgo de convertir el Ejército en una institución para los pobres. Todos estos problemas desembocaran en tumultos y conflictos en ciudades como Madrid, Valencia, Barcelona  o la Coruña en las que se revelan contra las quintas. Otro punto a tener en cuenta es la duración del servicio militar obligatorio, ya que son muchos los ciudadanos que no quieren hacerlo y recurren a diversas técnicas como pagar a un sustituto o sobornar a los médicos declarando que tienen enfermedades, llegando incluso a comprar a enanos y retrasados mentales para que vayan en su lugar. Narváez al darse cuenta de todo ello, impone que todo aquel que compre a un sustituto para hacer la “mili” deberá depositar 5.000 reales en concepto de reserva (por si le pasa algo al sustituto)

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