Las vacaciones de Semana Santa son uno de los periodos de relax más largos del año, la excusa perfecta para darse un capricho y hacer un viaje. Gracias a las compañías de vuelos low cost una escapadita a cualquiera de estos 7 destinos te saldrá por mucho menos de lo que esperas.

Lyon es la segunda ciudad más grande de Francia, y un destino obligado para los amantes de la gastronomía de nuestros vecinos del norte. El centro cuenta con un precioso casco antiguo renacentista patrimonio de la humanidad que te dejará con la boca abierta. Mientras caminas por sus coloridas calles irás encontrando decenas de restaurantes donde poder degustar algunos de los mejores platos del mundo, y no es casualidad ya que Lyon es la cuna de algunos de los chefs más importantes del mundo. No olvides dar una vuelta por la Casa de la Ópera y Basílica de Notre-Dame de Fourvière, algunos de los iconos de esta preciosa ciudad francesa. Volar a Lyon te costará entre 50 y 60 euros.

Londres es la ciudad más visitada del mundo, y si aun no te cuentas entre los muchos que ya conocen la capital inglesa ya va siendo hora de que planees un viaje. La ciudad de las cabinas rojas cuenta con una oferta inmensa para saciar a los visitantes más exquisitas, museos, compras, fiestas… Date una vuelta por Picadilly Circus, como algo en China Town y no te quedes sin hacerte una foto en el famoso Andén 9 ¾ de Harry Potter. Si te apasiona el estilo british ya tienes un plan para esta semana santa con un billete por menos de 40 euros.

Palacio de Westminster/ Google imagenes

Palacio de Westminster/ Google imagenes

El turismo nórdico está de moda, y si tienes ganas de conocer el norte de Europa el primer destino obligado es Oslo. Los fiordos noruegos, un museo de barcos vikingo y el museo de Munch son algunos de los atractivos de esta capital. En cuanto te alejas 10 minutos de la ciudad te encuentras en medio de la naturaleza al más puro estilo vikingo, y si unas temperaturas de hasta -25 grados no te suponen un problema un paseo por esos paisajes es indispensable. Cruzar Europa te costará unos 90 euros.

Para algunos Dusseldorf es la ciudad más representativa de Alemania, situada al norte es uno de los destinos favoritos para quienes quieren adentrarse en la cultura germana. Si te apasiona la cerveza no te lo pienses dos veces, y es que al casco antiguo de esta ciudad teutona se le llama cariñosamente “la barra de bar más grande del mundo” por la gran cantidad de bares donde poder degustar los mejores brebajes del mundo. También destaca por su arquitectura moderna y arriesgada en contraste con monumentos barrocos, todo perfectamente acondicionado para el peatón y el ciclista. El vuelo te saldrá por unos 70 euros, las cervezas que te tomes ya son cosa tuya.

Landtag Nordrhein-Westfalen/ Google imagenes

Landtag Nordrhein-Westfalen/ Google imagenes

Brimingham es conocida como “la fábrica del mundo” por el papel protagonista que desempeñó durante la revolución industrial, pero su atractivo turístico actual reside en otro punto: en esta ciudad nació el heavy metal. una vez allí podrás disfrutar de todo el sabor british a través de una gran oferta de platos típicos, cervezas y whiskys. Si el rock duro no te acaba de convencer no te preocupes, también podrás encontrar algunos de los mejores locales de jazz de todo el Reino Unido. El vuelo te costará solo 50 euros.

Si eres de los que se siente cómodo en un ambiente burgués y el barroco es tu periodo artístico favorito no puedes perderte visitar Turín. Esta ciudad fue la primera capital de Italia, y por lo tanto no le faltan historias ni monumentos. Si lo que quieres es degustar los sabores más típicos del país en forma de bota no encontraras ningun otro sitio con tanta oferta y calidad. El billete te saldrá entre 40 y 60 euros.

Vista aérea de Turín/ Google imagenes

Vista aérea de Turín/ Google imagenes

Para acabar la lista no podía faltar un destino nacional, ¿y qué mejor que Palma para desconectar unos días del mundo? Las islas baleares son uno de los lugares turísticos más importantes del mundo, concretamente Ibiza, pero es un turismo principalmente de verano. Nosotros te proponemos una visita en marzo para evitar las aglomeraciones, conseguir un precio más barato y sobre todo poder disfrutar al máximo la esencia de este paraiso mediterraneo. Monumentos, gastronomía y unas playas de ensueño por un billete que costará menos de 40 euros.

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