[translations idioma=»EN» url=»http://rgnn.org/2013/10/18/the-first-sign-of-life-beyond-earth-could-be-a-virus»]
U.S.A. ¿Qué significa que algo está vivo? ¿Por qué estamos tan fascinados por la idea de la vida en otros planetas? Estas dos preguntas están íntimamente relacionadas porque para encontrar vida en otros planetas, primero tenemos que entender en qué momento algo es considerado como vivo. Ahora mismo, solo podemos estudiar la vida aquí, en la Tierra. Aun así, esto incluye organismos tan diversos como aquellos que sobreviven con oxígeno, monóxido de carbono o metano hasta los que sobreviven gracias a otros organismos como los virus, que ni siquiera están considerados como vivos.

En 2011, Jeff Marlow dio una charla TED sobre cómo hemos de seguir explorando aquí en la Tierra y en el espacio exterior, para así ir más allá de nuestros límites y desafiar lo que creemos que ya sabemos. Tuvimos la suerte de poder entrevistarlo y hablamos de cómo la vida sobrevive en condiciones extremas, nos explica lo que es la astro-virología y cómo todo esto nos puede ayudar en nuestro día a día.

¿Qué hizo que se interesase usted tanto por temas tan diferentes como las profundidades de los mares y Marte?

Tanto Marte como las profundidades de los mares están en los límites de la exploración; robots cada vez más avanzados llegan a Marte y submarinos llevan a científicos al fondo del océano. Estos lugares también representan las fronteras de la biología – sitios extraños para los que vivimos en la superficie de la Tierra, pero donde la vida ha logrado abrirse paso. Algunas de las capacidades que han permitido que los microbios sobreviviesen en los fondos marinos, podrían ayudar a organismos similares a sobrevivir en Marte – Temperaturas frías, o ciertos tipos de metabolismos, como “respirar” hierro o comer metano. Es extraordinario cómo la vida persiste en cada rincón del planeta Tierra en el que he podido mirar, pero la vida en Marte sería la mayor prueba a la que someter esta tendencia. De cualquier modo, estudiar la vida, o la ausencia de vida, en ambos casos, nos dice mucho sobre los límites fundamentales de la biología y puede tener grandes implicaciones en un buen número de campos más aplicables a la vida diaria, como los combustibles alternativos o la medicina.

¿Qué se necesita para considerar algo como vivo?

Definir vida en sentido biológico es sorprendentemente complicado. Es fácil sugerir definiciones que excluyen cosas que están vivas (como los burros, si la capacidad para reproducirse es parte de tu definición), o incluir cosas que no lo son (como un programa de ordenador, si consideras que aprender, evolucionar y crecer es esencial). Para mí, se trata de la capacidad de una célula para mantener el desequilibrio en un entorno que empuja hacia el desorden. Si un estado desequilibrado se mantiene durante el tiempo suficiente, entonces algún tipo de energía necesita hacerlo posible, resistiendo el inevitable empuje hacia el balance. Esto es, básicamente, lo que el físico Erwin Schrodinger propuso en 1944.

En su charla TED, habla de que cuanto más aprendemos sobre la vida en la Tierra, más podemos profundizar sobre las posibilidades en el espacio exterior. Hace referencia a lugares que recrean algunas de las condiciones más inhóspitas del espacio exterior, como el Río Tinto en España, las cuevas de hielo de Islandia y los conductos de metano en el fondo del océano. ¿Qué tienen estos lugares para ayudarnos a entender la vida?

Desde una perspectiva científica, no sabes mucho sobre algo hasta que describes sus límites, y eso es exactamente de lo que se trata con estudio de las formas de vida extremas. Sabemos desde hace mucho tiempo que la vida puede hacer comida con la luz del sol gracias a la fotosíntesis, o que ciertos microbios y animales pueden sobrevivir en los océanos, pero ha sido en estas últimas décadas cuando estamos empezando a comprender la increíble versatilidad de la biología. Cuando vemos organismos que pueden sobrevivir a temperaturas superiores a los 100 grados o inferiores a los -12, niveles de acidez similares a los del ácido de las baterías, o enormes dosis de radiación. Todo ello desafía las suposiciones que hemos hecho anteriormente sobre lo que la vida puede soportar y lo que necesita para sobrevivir. Los extremófilos nos demuestran lo adaptable que puede llegar a ser la vida, y sólo estamos arañando la superficie del potencial biológico.

¿Qué es la biología sintética y cómo se usa hoy día?

La biología sintética es la encarnación moderna de nuestra constante determinación en dar forma a la naturaleza para nuestros propios propósitos. Esto ha sucedido desde hace siglos como por ejemplo los granjeros con la cría selectiva, plantando sólo las semillas de las variedades que producen una mayor cosecha. Pero ahora tenemos las herramientas para alterar la biología a un nivel mucho más fundamental, accediendo al código genético para modificar las secuencias metabólicas y así, crear los productos deseados como combustibles biológicos o nuevos medicamentos. Es posible impulsar la evolución hacia una cierta dirección; al editar los genes y desarrollar pruebas de resultados rápidamente, la cantidad de cambios que podemos imponer es mayor que el del proceso natural. Los científicos también se están acercando a ser capaces de crear una célula operacional desde cero, algo realmente extraordinario, considerando los muchos billones de interacciones moleculares que existen en un sistema biológico funcional.

De nuevo, al igual que en el estudio de los extremófilos, en la biología sintética se trata de entender cómo funciona la biología en sus formas más fundamentales. Ser capaz de describir la biología es una cosa, pero ser capaz de construirla implica un entendimiento mucho mayor que los complejos procesos que se llevan a cabo.

Por supuesto hay muchas cosas que no entendemos sobre cómo interactúan los genes alterados y cómo afectan a otros aspectos de la biología inesperados. Por ello debemos tener cuidado al aplicar estas herramientas. Pero ser capaces de editar el texto biológico es una oportunidad muy emocionante.

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