Yo puedo, tú puedes, él/ella puede…Yo gano, tú ganas, él/ella gana… Bautizar a un partido político con tintes de cambio en España nunca fue tarea fácil; ejemplos claros pueden ser VOX, EQUO o partidos que, hoy día, presentan una grave crisis existencial: UPyD (porque Unión, Progreso y Democracia resultaba demasiado extenso para una pancarta electoral).

Alguien tenía que decirlo: «Pablo Iglesias y cía, nombrar a un partido político a través de tiempos verbales no es una buena idea porque luego llegan sondeos electorales como el último del programa El Observatorio de Cadena ser y el chiste resulta demasiado fácil: Podemos ya no puede.»

Aunque estamos hablando de partidos neófitos cuyo crecimiento y recepción por parte de la población española son dignos de estudio, no están exentos del paso del tiempo y lo que aquí y ahora es presente de indicativo puede llegar a convertirse pretérito imperfecto.Muestra de ello es el  sondeo electoral, realizado entre el 17 y el 22 de abril y presentado por el programa El Observatorio de Cadena Ser del que podemos sacar una serie de conclusiones claras:

  1. El bipartidismo, que ha nacido en el seno de un hogar lleno de discusiones; de “tú más”, pero cuyos padres (PP y PSOE) se necesitan mutuamente (Felipe González y José María Aznar, Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero; son los 4 presidentes más recientes de la democracia española, cuyos compañeros de viaje, que actuaban como líderes de la oposición, llegaron a quitarles el puesto) ha acabado cediendo paso al nuevo miembro de la gran familia española: el cuatripartidismo, cuyo nacimiento podemos situar en las pasadas elecciones andaluzas del 22 de marzo, aunque los meses de gestación han estado cargados de incertidumbre: todos fuimos conscientes de que se había producido la fecundación del nuevo gen de la política española tras las elecciones europeas del año 2014 (¡Ni el CIS lo había pronosticado en sus sondeos!) cuando uno de los padres de este cuatripartidismo; PODEMOS, obtuvo unos resultados históricos para un partido “recién nacido”: 5 escaños y 1.245.948 votos. Hoy, los padres de este cuatripartidismo; PODEMOS, CIUDADANOS, PSOE y PP son el centro de todas las miradas y, aunque es una realidad que no veremos hasta las futuras elecciones generales muchos ya vaticinan el cambio. Lo cierto es que tanto el partido de Pablo Iglesias como el de Albert Rivera tienen posibilidades reales de llegar a La Moncloa o, en su defecto, al Congreso de los Diputados donde gustará ver sus discusiones cotidianas.
  1. Por otra parte, debemos añadir que hay una realidad escondida en el nacimiento de un nuevo miembro en cualquier familia siempre que existan hermanos mayores. En este caso, los nuevos partidos han acabado restando importancia (mediática e incluso política) a otros como Izquierda Unida o UPyD que según el sondeo obtendrían, en el caso en el que se produjeran unas elecciones hoy mismo, un 3,1% y un 1,8% de los votos respectivamente.
  1. Ha cambiado la realidad política pero también ha cambiado la forma de hacer esa realidad posible. Nadie imaginaría en las pasadas elecciones generales de octubre de 2011 que, meses antes, Rajoy o Rubalcaba habrían acudido a programas como El Hormiguero o participado asiduamente en tertulias políticas. Esta fue una de las causas por la que partidos como Ciudadanos o Podemos alcanzaron el interés que han reflejado las últimas encuestas. De hecho, durante el mes de marzo los sondeos daban al partido de Pablo Iglesias como primera fuerza política con un 23,4% de estimación de voto frente al 17,9% que presentaría a día de hoy y que lo transforma en la cuarta fuerza política del Congreso de los Diputados en el supuesto de unas elecciones ficticias.
  1. Podemos ya no puede. Ciudadanos, lo que muchos llaman el “Podemos de la derecha», le ha cortado el paso y se ha convertido en la tercera fuerza política con un 19,4% de estimación de voto, Pablo Iglesias pasaría de ser presidente a ocupar la posición en el Congreso de Cayo Lara o Rosa Díez (Y claro, eso duele) Las causas de este cambio no están en escándalos como el de Juan Carlos Monedero cuya dimisión fue anunciada por Pablo Iglesias el pasado jueves. Es imposible, también, que la razón esté en el escándalo de Iñigo Errejón con la Universidad de Málaga. El motivo tampoco está en los escándalos que han relacionado al partido con Venezuela y el régimen bolivariano y por supuesto, la razón tampoco es que Tsipras que ganó las elecciones generales en Grecia con el incondicional apoyo de Pablo Iglesias prometiendo que acabaría con la deuda de su país, hoy se plantea apartar a su ministro de finanzas: Varufakis de las negociaciones en Bruselas. Entonces, ¿dónde están los votos que se le escapan a Podemos? Ciudadanos, recoge votos a cuatro bandas: PP, PSOE, UPyD y los votantes “huérfanos” que votaron en blanco o nulo o no votaron y Podemos recoge los de PSOE, IU, UPyD e incluso PP. Entonces, ¿por qué Podemos ha dejado de poder? La respuesta bien podría estar en las cotas de interés que ha alcanzado el partido de Albert Rivera tras los 9 escaños obtenidos por Juan Marín en las elecciones andaluzas (las previsiones estaban en 7 escaños).

No podemos pedir que Pablo Iglesias se “corte la coleta”, también es demasiado pronto para hablar en participio. Lo cierto es que Podemos ha caído en picado en este último sondeo (un 23%) y que en política como en todo, jugar con conjunciones verbales es un peligro.