El 4 de enero la septuagenaria empresa cumplirá un año más. Para entender la situación actual es necesario analizar el pasado por lo que esbozaremos unas breves pinceladas de la única firma andaluza que ha llegado al Ibex 35 que , por cierto, busca un nuevo fichaje tras la salida de la compañía.

En 1941 Javier Benjumea constituyó la compañía con el acrónimo del nombre de cada uno de los socios,a saber: Abaurre Fernández , Benjumea Puigcerver, Gallego Quero, Ortueta Díaz-Arce y Abaurre Herrero.

En sus inicios, la meta de Abengoa consistía en fabricar contadores eléctricos monofásicos de cinco amperios y, aunque fueron capaces de elaborar un prototipo no lo ofertaron al mercado ya que no disponían de los materiales necesarios para producirlo a gran escala en el caso de que la demanda del producto fuese considerable.

Ante la imposibilidad de lanzar el producto, Abengoa decidió dedicarse a la reparación y mantenimiento de motores y máquinas. Con la flexibilidad que le caracteriza, en 1943 redirigió su actividad hacia el diseño y la elaboración de montajes eléctricos (lineas de alta tensión, construcción de catenarias…)

Más tarde,en 1947 Abengoa se expande por el territorio nacional con una sede en la calle Alcalá de Madrid. Dos décadas después la compañía inicia su actividad en el ámbito internacional,que además de participar en operaciones con Iberoamerica también ayudó a poner en marcha la central nuclear de Zorita, así como fijarse en el negocio de las telecomunicaciones y desarrollar su filial en electrónica.

Los setenta es la decada de crecimiento de Abengoa estableciendo negocios con Telefonica o, incluso, ejecutando el Plan Energético Nacional, cuya finalidad era reducir la dependencia del petroleo. La compañía mueve ficha en sectores como la automoción, pero no es hasta los ochenta que accede de lleno a las energías renovables con la elaboración de un proyecto para su primer parque eolico.

Se convierte en un referente a lo largo y ancho del globo en ingeniera energética, siendo así pionero en aprovechar la energía termo-solar y los bio-combustibles de segunda generación.

En 1991 se produce un cambio en la dirección, protagonizado por Felipe y Javier Benjumea, que cinco años más tarde deciden entrar en bolsa con un 30% de su capital hasta que en el 2000 lo amplían para adquirir Befesa. Finalmente, es Felipe quien toma las riendas en 2007 imponiéndose como máximo responsable de la corporación.

A partir del 2 de enero de 2008 accede al indice Ibex 35, pero salió en julio del 2013, ya que en 2012 su pasivo es de 6.000 millones, siendo 6 veces superior al ebidta, es decir, su pasivo es 6 veces mayor a la capacidad de la empresa para generar beneficios.

El 20 de junio de 2014 Abengoa regresa al Ibex 35 y en agosto anuncia que tiene intención de realizar una ampliación de capital de 650 millones de euros. Pero, tras cuatro meses de negociaciones el asusto acaba en el juzgado de lo mercantil. En estos meses debe salvarse la que seria la décimo quinta quiebra de mayor tamaño a nivel mundial.