LA BATALLA DE NORMANDIA (LA INVASIÓN DE EUROPA-EL ASALTO A LAS PLAYAS DE FRANCIA) IV PARTE

LA RESISTENCIA FRANCESA (LA EPOPEYA DEL MAQUIS)

Las cosas variaron radicalmente en 1942. Primero por el reclutamiento forzoso de jóvenes franceses para trabajar en Alemania ordenado por el Gauleiter Saukel. Los agentes de la Gestapo y de las SS realizaron redadas en los cines, salas de baile, actos públicos, en plena calle y luego casa por casa, tratando de conseguir los 200.000 jóvenes que anualmente demandaba la industria alemana. Muchos hombres en edad militar prefirieron pasar a la clandestinidad o echarse al monte para evitar el reclutamiento del STO (Service du Travail Obligatoire). Así nació la Organisation de Resístence de l’Armee (ORA). En 1943 los aliados realizaron más de 800 vuelos con el lanzamiento de más de 10.000 paquetes, de los cuales más de la mitad cayo en manos alemanas. En 1944, los aliados para el lograr el máximo apoyo en el desembarco les lanzaron más de 80.000 paquetes a los guerrilleros franceses, de los cuales 20.000 de esos paquetes cayeron en manos alemanas. Entre 1942 y 1943 los aliados enviaron a Francia 393 agentes, 110 fueron apresados; el más famoso fue Jean Maulain, el gran héroe de la Resistencia.

Una de las actividades más importantes de la Resistencia entre 1942 y 1943 fue la organización de las evasiones, que alcanzaron la cifra de 100.000 durante toda la guerra a través de la frontera española. No menos de 20.000 de los evadidos pasaron a engrosar las filas del ejército de De Gaulle. Les Forces Français de l’Interieur (Fuerzas Francesas del Interior FFI) que desde el mes de abril estaban bajo el mando del general Pierre Koening, con una organización militar propia, y con el cuartel general en Londres. Esta fuerza aglutinaba desde comienzos de 1944 a todos los resistentes franceses, ampliaban su reclutamiento según iban disponiendo de más medios enviados desde las islas británicas y conforme resultaba evidente el retroceso alemán de todos los escenarios de la guerra. Se calcula que en junio de 1944 las personas implicadas en todos los sectores de la Resistencia eran alrededor de unos 400.000 aunque en el mismo año los franceses colaboracionistas y simpatizantes de los alemanes eran unos 150.000. La labor de la Resistencia fue de un gran valor y trascendencia, importantísimo en la preparación informativa y saboteadora del desembarco de Normandía, y una vez efectuadas sus misiones de guía de paracaidistas, obstrucción de las comunicaciones, y ataque a las pequeñas unidades dispersas. Se calcula que el 7º Ejército alemán emplazado en el oeste de Francia, perdió unos 25.000 hombres muertos, heridos o capturados por la Resistencia; pero más daño les infligieron al 19º Ejército alemán, situado en el sudoeste de Francia, teniendo unas 50.000 bajas; 8.000 muertos y 42.000 heridos o capturados. En total la Resistencia había provocado unas 75.000 bajas al ejército alemán. El precio pagado por la Resistencia fue muy elevado . Se ha calculado que unos 20.000 murieron a manos de los alemanes, de la Policía y de la Milicia de Vichy la (CJF), que entre 1940 y 1944 llegaron a cumplir el servicio militar obligatorio en esta fuerza armada o paramilitar unos 400.000 hombres. Unos 120.000 miembros de la Resistencia fueron capturados y deportados a Alemania, de los cuales 75.000 nunca regresaron. Los miembros de la Resistencia, durante todas las noches de la angustiosa primavera de 1944, repartidos en las diversas ciudades de la geografía francesa, tales como en París, Rennes, Calais, Lille, Lyon y Ruan, se reunían los hombres y mujeres que formaban parte de los grupos del maquis, agrupándose en torno a los aparatos de radio para escuchar las emisoras prohibidas de la BBC. Esperaban ansiosos la larga lista de mensajes personales que seguían a las noticias para comprobar si había alguna frase que les ordenase movilizarse para combatir, o quizás morir en apoyo de algún ataque aliado sobre su país ocupado. La red de resistencia designada recibiría dos frases clave. Si la primera de ellas, la frase de alerta, se transmitía el día 1 o 15 de cada mes, quería decir que la red a la que había sido asignada debía ponerse en situación de alerta durante los próximos 15 días. Los versos de Verlaine fueron enviados por primera vez a la Francia ocupada en forma de mensajes alerta-acción no en 1944, sino en 1943, y no tenían nada que ver, en absoluto con la invasión de la costa normanda. Estos mensajes fueron comunicados a los tres miembros de una red que pertenecía al Ejecutivo de Operaciones Especiales (SOE) británico: François Garel, Marcel Fox y Marcel Rousset. Dichos agentes pertenecían a la red llamada Butler, la cual tenía conexiones con otra organización del SOE mucho mejor y con base en París. El plan de engaño tramado por los aliados para el verano de 1943 llamado Starkey se diseño para convencer a los alemanes de que los aliados desembarcarían en Francia en septiembre de 1943. Aquello llevó a pensar al Alto Mando de la Wehrmacht, que los aliados iban a llevar a cabo el desembarco en el verano de 1943, con lo que mantuvieron diversas divisiones  en Francia, a la espera del desembarco, divisiones que hubieran sido muy necesarias para combatir a los rusos en el Frente Oriental.

ATERRIZAN  LOS  PARACAIDISTAS

Aunque era más de medianoche del 6 de junio de 1944, las luces seguían encendidas en el bunker de mando de operaciones del LXXXIV Cuerpo alemán, de guarnición en la Normandía oriental. A la 1:10 de la madrugada, Marcks recibió una llamada del cuartel general de su 716 División, que protegía la zona de la antigua ciudad de Caen. En ese sector estaban aterrizando planeadores y paras. Un minuto más tarde, Marcks ponía a todas sus fuerzas en alerta de invasión. En la operación aerotransportada participaron 23.400 hombres, (101 y 82 División de los EEUU, y la 6º División de la GB), 2.395 aviones de transporte y 865 planeadores. Los paracaidistas llegaron entre las 0.00 y las 0.50 horas, en forma de más de 20.000 paracaidistas llovidos del cielo; primera y última gran operación paracaidista nocturna de la historia. Los exploradores aerotransportados saltaron de sus aviones; dos divisiones estadounidenses sobre la península de Cotentin y una británica sobre la desembocadura del río Orne. A las 0.20 horas los británicos tomaron el puente de Bénouville, en nombre clave “Puente Pegasus”. Muchos paracaidistas se estrellaron por haber saltado desde muy poca altura. Otros cayeron en los pantanos y su pesado equipo (setenta kilos) les condenó a ahogarse en profundidades de apenas un metro y medio. Los alemanes retiran a la Luftwaffe, debilitada, a las bases en torno a París. No hay resistencia aérea frente a los 5.000 cazas aliados que ametrallan las defensas coteras, bombardean los puentes, los objetivos militares y las líneas de ferrocarril.