LA BATALLA DE NORMANDIA (LA INVASIÓN DE EUROPA-EL ASALTO A LAS PLAYAS DE FRANCIA) IV PARTE
ATERRIZAN LOS PARACAIDISTAS
Los paracaidistas de la 82º División Aerotransportada fueron instruidos por su comandante en jefe, el general de brigada James Jummping Jin Gavin, quien les advirtió que cuando pusieran un pie en suelo francés, sólo tendrían dos amigos en quien confiar; Dios y su fusil. La misión de los exploradores de la división, era principalmente rehuir el combate con los alemanes. Sólo debían tener un objetivo que cumplir; llegar hasta el área que se les había designado para marcarlas como zonas de lanzamiento lo más rápidamente posible. Una vez allí, debían depositar los paneles fluorescentes que llevaban y encender la luz especial y las señales de radiofaro que servirían para orientar a los siguientes unidades de aviación. Tan sólo un tercio de los exploradores americanos pudieron caer sobre los objetivos que tenían previstos para el Día-D. La mayoría de los exploradores británicos correrían mayor suerte y pudieron realizar un descenso de mayor precisión, debido probablemente a la mayor habilidad y a la experiencia de los pilotos de la RAF que los transportaban. Pero hay que tener en cuenta, que el mal tiempo y la escasa visibilidad reinantes aquella madrugada , todo ello sumado al fuego antiaéreo y el hecho de que un gran número de exploradores hubieran caído lejos de las zonas que debían señalizarse contribuyeron a que algunos lanzamientos rozaran prácticamente el desastre.
En el caso de las divisiones norteamericanas, parte de las dificultades que se encontraron fue la inexperiencia en vuelos de combate de los pilotos de los DC3. Algunos de estos inexpertos y atemorizados pilotos yankis se dejaron llevar por el pánico el ver el fuego antiaéreo alemán, se desorientaron y se apartaron de la ruta trazada en un intento por evitar el fuego desde tierra. Varios pilotos tuvieron incluso que ser obligados incluso a volar hasta las zonas de lanzamiento a punta de pistola. La división perdió el 70% de su equipo y 2.000 hombres. Los campos normandos fueron inundados por orden del mariscal Rommel, los cuales se cobraron un precio muy alto de paracaidistas norteamericanos. Los hombres que allí cayeron se hundieron en el fango debido a los pesados paquetes que cargaban, y las armas y la munición quedaron enterrados en las aguas embarradas antes de que ni siquiera pudieran deshacerse de los arneses de los paracaídas. Rommel había transformado la franja de tierra situada frente a lo que sería la playa de Utah en un lago de 31 km2 , con lo que la playa se había convertido en una isla separada entre el mar y el algo. Docenas de jóvenes paracas norteamericanos murieron ahogados mientras luchaban desesperadamente por salir a flote de las ciénagas en que se habían convertido antiguos páramos a causa del desbordamiento del río Dives. Los soldados norteamericanos utilizaban un grillo metálico para identificarse en la oscuridad, un chasquido sería contestado por otro doble en señal de reconocimiento. Mientras los británicos utilizaban el siniestro gemido del cuerno empleado en las famosas cacerías del zorro, dicho sonido de este cuerno, era utilizado por los paracaidistas para identificarse, lo cual indicaba la retirada, o la reunión de las tropas.
EL ASALTO DE LOS AEROTRASNPORTADOS
Parecía que el asalto aliado esperado por los alemanes desde 1942, se iba a producir. Se estaban recibiendo mensajes de todos los cuarteles generales: Valognes, St. Lô, Coutances, el Havre, Península de Cotentin etc… En los cuales se estaban viendo paracaidistas aliados (confusión alemana al no saber por donde venía el asalto aliado principal). (Fracaso en los lanzamientos, unidades desperdigadas, falta de coordinación, masacre de la compañía F del 3er. Batallón en St. Mère Église). Los aliados lanzaron tres divisiones para cubrir una amplia zona de desembarcos en la costa normanda, entre el Río Orne, y las playas al este de St. Mère Église, (los objetivos asegurar los flancos de la zona que sería ocupada por el desembarco, tomando y neutralizando la retaguardia alemana e impedir el envió de tropas). La 101 División debía asegurar las escasas carreteras que partían de las playas. La 82 División cayó un poco más al interior y debían ocupar el cruce St. Mère Église y tomar los dos puntos existentes sobre el río Merderet. Una inmensa flota aérea transportaba las divisiones de paracaidistas aliados. Formado por más de 2.000 aviones tipo Dakota C-47 y más de 800 planeadores. Despegaron de Midlands, Oxfordshire y Beeshire a las 9:30 de la noche del 5 de junio de 1944. La primera oleada estaba formada por los trazadores de rutas, para establecer una zona de desembarco aéreo a los demás aviones y planeadores, que traían el resto de las tropas.