Hallar una definición simple de permacultura no es fácil. Procedente del inglés “permanent agriculture”, se puede definir como un proceso donde se unen diferentes acciónes loaborales, con el único intento de crear un ambiente sostenible, equilibrado y estético. Pero tampoco es una definición satisfactoria: parece ser que el mundo que rodea esta disciplina es mucho más complejo e interesante.
Para aclarar las cosas, hemos hablado con Enrico Chiari, un jóven italiano graduado en Derecho que ha querido dedicar los últimos años de su vida a descubrir, cada vez con más pasión, las teorias en las que se basa este peculiar enfoque de vida. Su principio básico se centra en la convicción de que, aplicando de forma ética y responable los metodos ecológicos en los sistemas productivos agrículos, se pueda obtener un equilibrio perfecto entre hombre y naturaleza, un equilibrio que es indispensable para la vida.
Antes de empezar, ¿nos podrías dar tu explicación personal de “permacultura”?
Por supuesto. Yo creo, y cada vez estoy más convencido, de que en cada lugar todos los elementos (plantas, animales, personas) están de alguna forma conectados. Si lo pensamos bien, todo es pura sinergía. Si se aprende a trabajar alimentando estas conexiones se pueden obtener beneficios increíbles. La cooperación entre todo y todos, o sea, el hecho de aportar cada uno lo que puede a la comunidad, es el aspecto más positivo y los resultados lo son más aún: te das cuenta de que la gente puede volver a apreciar lo esencial. Es una forma de pensar muy básica, humana, natural lógica, pero que la sociedad actual ha olvidado.
¿Qué es exactamente? ¿Una forma alternativa de sobreviviencia? Una disciplina socio-económica?
La gente me suele preguntar: ¿es una forma de sustentamento? Y a mi me gusta responder: no, veánlo como si fuese una inversión personal. Una inversión en la calidad de nuestra persona. Os voy a poner un ejemplo de sostenibilidad muy sencillo: si yo cultivo, no hago la compra (o la hago mucho menos). Si no hago la compra, gasto menos y me alimento de forma más sana. Es un razoniamento tan simple como el de que 2 más 2 son cuatro, pero igual no pensamos enseguida en el valor añadido que todo este proceso nos aporta: conciencia. Mayor conciencia, mayor equilibrio personal. No es exactamente una teoria socio-económica, pero sí es una disciplina con fuertes bases teóricas, difundida por dos australianos en los años ‘70, Bill Mollison y David Holmgren. Existen, de hecho, varios manuales y diccionarios.
Hablando más en detalle.. ¿en qué consiste, prácticamente?
A ver, acercarse a esta disciplina es un poco como volver al pasado pero con inteligencia. No es trabajar la tierra como contaban nuestros abueloso para obtener de ella lo más posible. Es acercarse a la tierra con amor y adquirir sabiduría, apreciar lo esencial sin dejar a un lado los resultados del progreso humano. Uno de los principios fundamentales es la observación (os habeís dado cuenta que la gente ahora ha dejado de observar lo que pasa a su alrededor?). Sucesivamente, la colaboración, la cooperación entre todos. Mediante el acolchonado, el compostaje, el uso de abonos y de plantas (las que fijan el nitrógeno o que crean habitats para animales, entre otras) se aumenta la fertilidad de la tierra año tras año y es más facil que el ecosistema responda positivamente durante temporadas desfavorables. La permacultura posee un impacto medioambiental bajísimo.
¿Crees que es un estilo de vida fácil de adoptar?
En realidad no es algo para todos. Hay que tener paciencia, los resultados nunca llegan enseguida. Incluso a veces, no llegan, y hay que saber aceptarlo. Hay que adaptarse al ritmo de la naturaleza, que es el de la tierra, de la vida en su forma esencial. Las personas que están acostumbradas a tener todo en el menor tiempo posible pueden encontrar enormes dificultades. Es paradójico: el progreso nos lleva cada día más hacia una sociedad donde la calidad se identifica con la velocidad y la eficiencia. Pero la naturaleza tiene sus tiempos, la permacultura los respeta.
¿Y la permacultura “social”?
En las comunidades activas, los modelos de trabajo y socialización que se crean se definen “permacultura social”. Para adaptarse a una vida sostenible, hay que cuidar de forma ética a los demas y a nosotros mismos. La gente se siente conectada e inspirada cuando trabajan juntos para un beneficio común, mediante comunicación y colaboración efectiva, sin un leader que imponga y con un modelo de tareas repartidas equilibradamente. En Portugal por ejemplo, mi grupo llevó a cabo un proyecto de decoración de espacios comunes, con murales, dibujos, fiestas. La sensación de satisfacción y la gente que paraba para darnos las gracias, han sido nuestro gran resultado: he sentido ése lugar como mío, la energía positiva fluir.
¿Sabes de proyectos sociales donde se ha aplicado este estilo de vida con éxito?
En 2007, el inglés Rob Hopkins ha fundado en Inglaterra el primer pueblo basado en la permacultura, Transition Town Totnes. En el mundo hay cada vez más realidades parecida que florecen, sobretodo en Inglaterra (Brighton, Bristol) y en EE.UU. Suelen llamarse ciudades de “transición”.
Gracias a tus experiencias, especialmente en Portugal donde has trabajado con una cooperativa que se ocupaba de técnicas ecosostenibles, has podido tocar con mano y apreciar los resultados de esta forma de pensar diferente. ¿Cuál crees ser el beneficio más visible e positivo?
Sin duda, la gente es más feliz. Lo he podido ver con mis propios ojos, incluso antes de poderlo apreciar personalmente. Me parece suficiente.
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Enrico Chiari, graduado en Derecho, ha participado en un proyecto de voluntariado socio-ambiental en Portugal durante un año donde ha aprendido las bases de la permacultura. En Italia, ha redefinido totalmente sus ambiciones y ha seguido un curso de formación intensivo de Permacultura en Pordenone, Italia. Ha vivido experiencias parecidas en Brasil y ahora colabora activamente con el grupo “Terraè-Officina della Sostenibilità”.
Links útiles:
página web de Terraé (italiano)
Blog de Enrico: Paixao Sustentável (italiano)
Rob Hopkins project (inglés)