BERLIN, ALEMANIA. Diversos tipos de gobiernos transcurren a lo largo de la historia. Reyes, duques, dictadores, presidentes o cancilleres; admirados o decapitados. Esperanza o decepción. El funcionamiento de un País suele darse de forma cíclica. Pero, algunos momentos de la historia dejan más huella que otros. Las consecuencias de la guerra son claro ejemplo de esos impactos en la historia de un País difíciles de olvidar.
Berlín ha sido una de las ciudades protagonistas del siglo pasado por la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y el levantamiento y derrumbe del Muro de Berlín. Una serie de desdichas de la que no se sienten orgullosos, pero a las que seles hace homenaje en cada rincón de la ciudad. Memoria a las víctimas de los mayores horrores del siglo pasado para el país y, concretamente, su capital. No son precisamente pequeñas placas en callejones poco frecuentados, sino levantamientos artísticos o piezas históricas que manifiestan el deseo rotundo de que nunca volverá a repetirse nada como tal.