LA BATALLA DE NORMANDIA (LA INVASIÓN DE EUROPA-EL ASALTO A LAS PLAYAS DE FRANCIA) VII PARTE

LOS DESEMBARCOS ALIADOS 6-7 DE JUNIO

El 6 de junio de 1944, conocido como el «Día D«, los aliados iniciaron el desembarco de un ejército más de 150.000 soldados (73.000 norteamericanos y 83.000 británicos  canadienses y de la Francia Libre) sobre las playas de Normandía. Desde el punto de vista militar y estratégico del ejército que tiene que efectuar el desembarco de Normandía, el paisaje tiene la siguientes ventajas: las defensas enemigas instaladas en las pendientes de la costa son un buen punto de ataque para la artillería de los navíos de guerra. Con aviones de exploración el bombardeo puede extenderse sobre las baterías que están situadas en el interior  de la costa. Y estas últimas son un blanco inmejorable para el bombardeo aéreo. De cara al desembarco se dividió el sector de Normandía en cinco playas o zonas de influencia. La planeación del desembarco de Normandía involucraba al grueso de los ejércitos estadounidense y británico, apoyados por tropas auxiliares canadienses, francesas, polacas, que desembarcarían en el mes de julio-agosto y de otras nacionalidades para asaltar las playas de Normandía, por medio de desembarcos anfibios. A las 03:00 horas, los soldados aliados que compondrían la primera oleada, efectivos de la 1ª, 4ª y 29ª Divisiones norteamericanas y los hombres que se preparaban para asaltar las playas anglocanadienses; los soldados de la 3º División Canadiense y de la 3ª y 50º británicas, junto con unidades de Rangers y varios grupos de comandos británicos y de la Francia Libre, empezaron a acercarse a los costados de los buques de transporte para pasar a las lanchas de desembarco que les llevarían hasta la playa. Los soldados de la 1º y 29ª divisiones se hallaban embarcados en el HMS Empire Anvile, el HMS Empire Javelin, el USS Charles Caroll, el USS Henrico, el USS Samuel Chase y el USS Thomas Jefferson. Para desembarcar a un equipo de regimiento de combate (RCT) se necesitaban 81 LCVPs (lanchas de desembarco para vehículos y personal), 64 DUKWs (unidades anfibias de 2,5 toneladas) y un gran número de otras barcazas de desembarco.

Miles de aquellos hombres llevaban embarcados desde el 1 de junio, habían sido alimentados a base de comida fría. Algunos estaban débiles y fatigados debido al mareo, por lo que descender por las redes de cuerda hasta las lanchas se convirtió en una operación infernal, ya que algunos de ellos cayeron al mar. Si calculabas mal donde debías caer en el barco, podías morir ahogado o aplastado entre la embarcación de desembarco y el buque nodriza. Los alemanes no se percataron de que tenían ante sus narices la flota aliada de invasión, hasta que un centinela alemán apostado detrás de la playa Utah hizo sonar la alarma gritando: “La invasión, la invasión”, después de oír el sonido metálico y el chapoteo producidos por una cadena de ancla que descendía en busca del fondo del mar. A las 5.30 horas dio comienzo el ataque, el estruendo llevado a cabo por cerca de 700 buques de guerra y buques lanzacohetes que dispararon más de 40.000 cohetes con carga explosiva sobre las playas. El fuego de la flota aliada disparando contra las posiciones de las baterías de costa alemanas, fue arrollador, un estruendo de fuertes explosiones como jamás se había oído en el continente. Mientras la flota bombardeaba la costa, miles de aviones aliados; P-51 Mustangs, Spitfires, Hurricanes y Lightnings ametrallaron a baja altura las posiciones alemanas, mientras los bombarderos de la Fuerza Expedicionaria Aliada dividida en dos grupos tácticos de bombardeo, una británica bajo el mando del general Conninghan y otra norteamericana bajo el mando del general Lewis Brereton iban a bombardear a placer las posiciones alemanas. Pero aquel devastador fuego, iba a convertirse en el peor enemigo de los yankis en Omaha.

El humo del fuego naval y de las explosiones provocadas por el bombardeo de los cazas y los bombarderos iba a imposibilitar la buena visibilidad en las playas de desembarco. Aquello provoco que los aviones, debido a no poder ver los objetivos lanzaran sus bombas 5km al interior de las playas, fuera de los objetivos establecidos por el mando de bombardeo. Ni una sola bomba había caído en las defensas alemanas de las playas. Las fuerzas iniciales de desembarco del 21 Grupo de Ejército comprendían 8 Grupos de Brigada o Equipos de Regimiento de Combate específicamente diseñados (RCT): Tres norteamericanos, tres británicos y dos canadienses. Las dos divisiones norteamericanas aerotransportadas se dedicaron a consolidar las salidas al interior desde la playa “Utah” y asegurar que los alemanes no pudieran mantener los puentes y las carreteras de la llanura como puntos de ataque. El desembarco de las oleadas de la aerotransportada estadounidense para asegurar algunos sectores en la península de Cotentin.

Las playas de desembarco se conocían con nombres clave: Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword. Los desembarcos en Utah y Omaha, los más alejados hacia el oeste, empezarían como una hora antes que los de la zona anglocanadiense, la más oriental. Las primeras tropas aliadas que pusieron pie en territorio francés, como parte del asalto naval de la operación Overlord, fue una sección de comandos del 4º Escuadrón de Caballería del Ejército de los EEUU. Armados sólo con bayonetas, nadaron hasta las islas St. Marcouf, que eran un par de islotes al norte de Utah. A las 5:30h de la madrugada se había asegurado la isla de St. Marcouf y el desembarco inicial tuvo lugar a la 6:30 h, casi exactamente a la hora prevista.

Nuestros desembarcos en el área de Cherburgo-Havre no han llegado a una posición satisfactoria y he retirado las tropas. Mi decisión de atacar en ese momento y lugar se basó en las mejores informaciones disponibles. Los soldados, los pilotos y la armada hicieron cuanto la valentía y el fervor pueden hacer. Si alguna culpa o error atañe al intento es únicamente mía”: El general D. D. Eisenhower, comandante supremo del SHAEF (Cuartel General Supremo de la fuerza Expedicionaria aliada), el general guardó en su cartera la nota recién escrita, preparada por si sobrevenía la derrota. Era el lunes 5 de junio de 1944, víspera de la Operación Overlord, nombre en clave de la invasión aliada de Europa, que había de iniciarse con el mayor desembarco anfibio de la historia, lanzado sobre las costas de Normandía para expulsar a los ejércitos alemanes, que ocupaban Francia desde 1940. Entre junio y agosto de 1944, más de un millón de hombres (norteamericanos, británicos, canadienses, alemanes, polacos, belgas, noruegos, franceses, holandeses y también españoles), lucharon en el noroeste de Francia para decidir el destino de Europa.